martes, 19 de febrero de 2013

Rendido a sus pies.

Cuando llegué a Madrid en 1979... ¿o fué en 1978? ya no me acuerdo... pero si que además de una mochila con mis escasas pertenencias llevaba algo de dinero en el bolsillo y bajo el brazo "La Balada del Mar Salado", la primera aventura de Corto Maltes.
  De entre todos los comic que tenia entonces, elegi la obra maestra de Hugo Prat. Siempre he estado fascinado por este autor, incluso ahora que estoy muerto reconozco que Corto Maltes fue el comic que más me hizo sentir que estaba vivo.
  Como ningún otro me hizo soñar. 


























Y así hasta el infinito...

1 comentario:

ICARO dijo...

A mí me volvía loca Flash Gordon¡¡ Recuerdo esperar todos los viernes a mi padre, que lo traía del quiosco, peleando con mis hermanos por ver quién lo leía primero.
En fin, siempre fui una superficial…